Durante nuestros más de treinta años de experiencia hemos ido aprendiendo que los ladrones han ido utilizando cada vez técnicas más sofisticadas para acceder a las viviendas de sus víctimas. También hemos visto como sus métodos habituales evolucionaban a la par que las técnicas más modernas de protección del hogar, llegando a superar las puertas de seguridad o incluso las conocidas como cerraduras antirrobo.
Afortunadamente para todos nosotros hay algunas cosas que nunca cambian, y es que, si hay algo que los ladrones sigan utilizando de la misma manera, son las diferentes formas de marcar a sus posibles víctimas.
El “modus operandi” de los “cacos” comienza de la misma manera independientemente del método de marcaje escogido. El primer paso es estar varios días haciendo vigilancia de las rutinas que siguen los habitantes de la vivienda, observando cuántas personas forman parte de la unidad familiar o incluso tanteando los periodos de ausencia de los vecinos. Después proceden a marcarlo mediante una de las siguientes formas:
1 – Vaselina:
Los ladrones untan la mirilla de nuestras puertas con vaselina, si durante unos días nadie se ha preocupado de limpiarla, los asaltantes evalúan proceder al robo basándose en los datos recogidos durante la vigilancia.
2 – Testigo de plástico:
El testigo del plástico es una diminuta tira transparente, aproximadamente del tamaño de una uña, que los ladrones colocan en las puertas para detectar si estas se han abierto durante periodos de tiempo determinados por su vigilancia, o para reconocer qué viviendas se encuentran ocupadas y comprobar cuáles se encuentran vacías.
Generalmente si durante su primera visita no oyen ruidos en la casa, pegan los plásticos y esperan hasta el día siguiente para revisar si han caído.
3 – Símbolos:
Otro método habitual consiste en dejar símbolos, de aproximadamente un centímetro, con un significado concreto – como si fuera un “lenguaje” entre ladrones- para que sus compañeros de oficio obtengan información de interés.
Las suelen realizar en el exterior de la casa (en la puerta, buzón, portero automático, etc.)
En caso de localizar alguna de ellas, conviene avisar a la policía y después de que las inspeccionen, borrarlas inmediatamente.
4 – Pegamento:
Una de las últimas formas de marcaje detectada por las autoridades ha sido el pegamento, el cual extienden entre la puerta y el marco, habitualmente por la parte alta -para no ser detectado por los dueños de la vivienda- y dejan así un hilo en el aire que junta ambos elementos.
Días después, regresan para revisar la goma trampa. Si el pegamento se encuentra cortado, significa que la puerta ha sido abierta y que, por lo tanto, durante esas jornadas ha estado entrando y saliendo gente, lo que incrementa las posibilidades de que haya personas dentro y, lo que eleva el riesgo de un asalto.
Si durante vuestro día a día detectáis el uso de alguno de estos métodos en vuestra vivienda o en la de alguno de vuestros vecinos, deberéis alertar a las autoridades y seguir sus indicaciones.
Si aun así queréis aumentar la protección de vuestro hogar y aseguraros que los ladrones pasen de largo y ni siquiera lleguen a consideraros un objetivo, os recomendamos contratar nuestra alarma Never Alone, con la que mantendréis vuestro hogar videovigilado las 24 horas del día.